"Mi memoria es la memoria de la nieve. 
Mi corazón está blanco como un campo de urces"
(Poemario de Julio Llamazares)
 El  "kovsh" es una pieza folclórica rusa, que se empleaba como contenedor de vino en los banquetes reales. Con formas de naves ricamente ornamentadas con esmaltes, metales preciosos y a veces tallados en ágatas o jades. Los zares obsequiaban estos "Kovsh" a miembros de la corte. Muchos de ellos le fueron encargados al célebre joyero Fabergé.
El  "kovsh" es una pieza folclórica rusa, que se empleaba como contenedor de vino en los banquetes reales. Con formas de naves ricamente ornamentadas con esmaltes, metales preciosos y a veces tallados en ágatas o jades. Los zares obsequiaban estos "Kovsh" a miembros de la corte. Muchos de ellos le fueron encargados al célebre joyero Fabergé. Se nos dan el hilo y la aguja, y nos dicen: Tejed lo mejor que podáis, un punto de cada vez. Cada punto es un día en la aguja del tiempo. Después de 12 vueltas de 30 o 31 puntos, tendrás 365 puntos, en 10 años, cerca de 3.650 puntos. Algunos puntos son al derecho y otros al revés. Hay puntos que se pierden, pero los podemos recuperar. El hilo que se nos da para tejer nuestra existencia es de todos los colores: “Rosado” como nuestras alegrías, “Negro” como nuestros sufrimientos, “Gris” como nuestras dudas, “Verde” como nuestras esperanzas, “Rojo” como nuestro amores, “Azul” como nuestros deseos, “Blanco” como nuestras ilusiones... ¿Cuantos puntos caben en el tejido de nuestras vidas?  Y... ¿Cuántos colores?
Se nos dan el hilo y la aguja, y nos dicen: Tejed lo mejor que podáis, un punto de cada vez. Cada punto es un día en la aguja del tiempo. Después de 12 vueltas de 30 o 31 puntos, tendrás 365 puntos, en 10 años, cerca de 3.650 puntos. Algunos puntos son al derecho y otros al revés. Hay puntos que se pierden, pero los podemos recuperar. El hilo que se nos da para tejer nuestra existencia es de todos los colores: “Rosado” como nuestras alegrías, “Negro” como nuestros sufrimientos, “Gris” como nuestras dudas, “Verde” como nuestras esperanzas, “Rojo” como nuestro amores, “Azul” como nuestros deseos, “Blanco” como nuestras ilusiones... ¿Cuantos puntos caben en el tejido de nuestras vidas?  Y... ¿Cuántos colores?